Mi experiencia de vida me dirigió hacia este camino
Quedé en estado de embarazo de mi primera hija a tan solo mis 14 años, no sabía a qué responsabilidad me estaba enfrentado. La vida en ese momento me ofrecía tres opciones en medio de mi inocencia:
No. 1 abortar.
No. 2 traer a la vida a un nuevo ser que yo no había pedido.
No. 3 La peor, en medio del miedo, la frustración y sentirme sola, había contemplado la posibilidad de ponerle fin a mi vida.
Sabía que me enfrentaría a un miedo profundo al rechazo, las críticas, los cuestionamientos, el bullying de colegio y el señalamiento de mi entorno social; Crecí en un pueblo y no lograba concebir la idea que me creciera el vientre y en medio de mis creencias limitantes (las que hoy día trabajo con mis consultantes) pensaba que todos me iban a etiquetar, tenía la convicción que había perdido mi valor y nadie nunca más estaría conmigo, el temor más insostenible era la responsabilidad económica, en ese momento soy una estudiante menor de edad bajo la manutención de mi madre y no tenía como solventar mi embarazo y el futuro bebe que venía en camino; Mi novio en ese momento se asustó tanto y tomo la decisión de ponerle fin a nuestra relación sin darse cuenta que podría ser un inicio, es ahí cuando mi siguiente paso lo doy hacia un camino lleno de incertidumbre, angustia, temor y miedo. Me sentía usada, mi valor ya había dejado de existir. Desesperada, camine por muchas horas sin rumbo con lágrimas en los ojos sentía que no había nada para mí, me senté en un parque, en mi cabeza seguían rodando los tres pensamientos, Recuerdo como si fuera hoy, que era tal, el ataque de pánico que recorría mi cuerpo, mis manos sudaban sin parar, me dolía el estómago, sentía una opresión en el pecho que me costaba respirar mis brazos se trataban de entumecer.
Tal vez tú, en este momento estés viviendo otra historia totalmente diferente y esto no hace que sea menos o más valiosa que la mía, lo que si se con certeza como profesional, es que siempre se siente los mismo síntomas que esto genera “Miedo, angustia, confusión, rechazo.
Te invito el día de hoy a que te des la oportunidad de un nuevo comienzo.